Morales Rivé, R.; Martínez Lovera, P. Efecto de la incorporación de pectina sobre la estabilidad de lactosuero
frente al tratamiento térmico.
Vol. 3# Número 1# Año 2023# Revista Impacto# ISSN 2789-861X Pág. 19 de 26
en los que se incluyó la pectina en diferentes concentraciones. Se encontraron diferencias
estadísticamente significativas (p>0,05) entre la muestra control (M0) y los tratamientos M1,
M2, M3, M4 y M5; y entre los tratamientos M5-M1, M5-M2 y M5-M4. El análisis de varianza
(Tabla 2) mostró que el tratamiento M4 (0,743 + 0,003) fue el más estable, presentando el
menor coeficiente de variabilidad (0,42%) entre todas las muestras.
Los tratamientos a 50°C presentaron coeficientes de variabilidad mayores que los
tratamientos a 40°C, lo cual es notable comparando las Figuras 1a y 1b. Se evidencia una
diferencia significativa (p>0,05) entre la muestra control (R0) y los tratamientos R3, R4 y R5;
no existe diferencia significativa (p<0,05) entre la muestra control (R0) y los tratamientos R1
y R2. Entre los tratamientos a esta temperatura, la muestra R2 (0,789 + 0,035) con 4,45% de
coeficiente de variabilidad puede considerarse como la de mejor estabilidad durante el
almacenamiento.
Resultados similares se presentaron en los tratamientos a 60ºC, como puede observarse en
la Figura 1c. Existen diferencias significativas (p>0,05) entre la muestra T5 y todos los demás
tratamientos, incluyendo la muestra control (T0). Se considera como muestra más estable al
tratamiento T1 (0,7480 + 0,03) por presentar el menor coeficiente de variabilidad (3,92%).
Considerando que valores menores de índice R y constantes en el tiempo indican mayor
estabilidad en muestras líquidas (7), se seleccionaron como más estables durante el
almacenamiento, los tratamientos M4 (0,743 + 0,003), R2 (0,789 + 0,035) y T1 (0,7480 +
0,03).
El índice de estabilidad R también fue utilizado por otros autores, así se tienen reportes de
Restrepo et. al (2009), quienes evaluaron la estabilidad de una emulsión isotónica con
disolución de sacarosa, fortificada con vitamina E, en la que observaron una tendencia de
disminución del Índice R hasta el día 2 y posteriormente R se estabilizó, y atribuyeron este
comportamiento a una reorganización en la distribución del tamaño de gota en la emulsión
(7). Otros autores como Martelo et al. (2011) y Cortes et al. (2011) estudiaron la estabilidad
de una emulsión isotónica con vitamina E y observaron que los valores de Índice R
disminuyeron respecto al tiempo, y donde una de las formulaciones presentó menores valores
se consideró como la más estable (9, 10). Peña et al. (2015) analizaron la estabilidad de una
emulsión fortificada con calcio y vitaminas B9, D y E, y con inclusión de pectina en la
formulación. El índice de estabilidad R no presentó diferencias significativas en el tiempo, con
un valor promedio de 0,322 ± 0,043, indicando que la adición de pectina favorece la estabilidad
de la emulsión por su relación con el menor tamaño de gota de las vitaminas liposolubles en
el sistema coloidal (11).